DISGRAFÍA
La disgrafía es un trastorno del aprendizaje infantil que se caracteriza por la dificultad para expresión escrita. Para calificar como deficitaria la expresión escrita del niño o niña hay que tener en cuenta en nivel de escolaridad, la edad y la capacidad intelectual del niño/a.
El proceso de escritura se convierte en una tarea muy complicada para los niños y niñas con disgrafía, resultando en una escritura desordenada y lenta. Como consecuencia, el rendimiento académico se ve afectado de forma significativa. Dependiendo del proceso relacionado con la escritura que se encuentre comprometido existirían dos tipos de disgrafía:
Disgrafía motriz: la dificultad está asociada con los procesos de psicomotricidad fina implicados en la escritura. Así, debido a esta deficiencia motora, los trazos son caóticos y la escritura puede resultar ilegible.
Dentro de la Disgrafía motriz podemos señalar 5 grupos de niños/as:
- Los rígidos aquellos que tratan de controlar pero lo que consiguen es mayor tensión.
- Los niños/as de grafismo suelto con pocos errores de tipo motor pero la escritura que presentan es irregular.
- Los impulsivos se caracterizan por una escritura poco controlada, una organización deficiente y letras confusas, les cuesta mantener los márgenes.
- Los inhábiles escriben torpemente, la copia es el mayor problema.
- Los lentos y meticulosos, su escritura el lente precisa y minuciosa.
Disgrafía específica: Este tipo de disgrafía está asociada a los procesos perceptivos implicados en la escritura. Puede deberse a un déficit en la capacidad visoperceptiva de las formas o en otras ocasiones se debe a una desorientación espacial y temporal de las grafías.